Génesis 35:21-29
Incesto de Rubén y muerte de Jacob
El primogénito tenía todos los beneficios familiares. Este era el primer hijo varón, ya que si la primera era mujer (¡y la segunda y tercera..!) no eran contadas como primogénitas. Así que siendo el primogénito de toda familia israelita un varón privilegiado, no se entiende por qué Rubén tiene tan poco protagonismo en la historia bíblica posterior. De hecho queda casi olvidado.
Pero hay una situación que a veces pasa inadvertida, y se menciona solo en un versículo. Es el 35:22. En él se cuenta que Rubén tuvo relaciones sexuales con Bilhá, una de las concubinas de Jacob y madre de sus medio hermanos Dan y Neftalí. Eso es incesto y estaba condenado por las leyes del Levítico y por la práctica social. Se suele decir que las leyes del Levítico vinieron “después” y que por eso no era un pecado. Pero incluso si fuera así (ya que el orden de los relatos bíblicos no siempre sigue el orden cronológico) había una conciencia social que rechazaba el incesto en todas sus formas.
Tal es la gravedad de lo hecho que ameritó ser mencionado en el relato. Es evidente que miles de situaciones de cada vida no fueron registradas, de manera que las que sí lo fueron merecen especial atención. Y un segundo dato es que hecha un manto de sombra sobre Rubén del cual no se podrá desprender nunca más. Perderá sus privilegios de primogénito y le será recordado en las “Palabras de Jacob a sus hijos” previas a su fallecimiento (Gen 49). En ellas dice:
Rubén, tú eres mi primogénito,
mi fortaleza y el principio de mi vigor;
el primero en dignidad, el primero en poder.
Impetuoso como las aguas, ya no serás el primero,
por cuanto subiste al lecho de tu padre;
te envileciste, al subir a mi lecho.
Así se explica porqué el primogénito Rubén no será el principal entre los hermanos. Esta mancha da cuenta del papel secundario que ejerció posteriormente.
Luego se da la lista de hijos de Jacob (vv. 23-26). Estos se los enumera ordenados por la madres y no informa de Dina, la única hija mujer registrada en las narraciones. Esto es una indicación que,como es razonable,debió tener más hijas mujeres pero que por la costumbre de la época no las consideraban dignas de mención. Que la lista de hijos sea por el orden de las madres, también es llamativo. Lo habitual -hasta hoy- es mencionar los hijos e hijas en el orden de su nacimiento. Pero al hacerlo por las madres muestra que se la quiere destacar. Los hijos “son de las madres”, y es a través de ellas que se asegura la descendencia y el linaje.El dato de que nacieron en Padam-aram es sorprendente pues olvida que Benjamín acaba de nacer en Efrata.
Finalmente Jacob arriba al lugar de donde había partido. Es en Mamré, cerca de Hebrón donde su padre habitaba. Llega luego de muchos años para estar presente durante el fallecimiento de Isaac. En un gesto que refuerza el encuentro de los hermanos que se habían reconciliado luego de estar distanciados por mucho tiempo, el autor señala que Esaú y Jacob sepultaron juntos a su padre.