Génesis 32:23-32
Jacob lucha con… ¿un ángel?
32,22-32. Jacob y su misterioso adversario
La escena muestra a Jacob, sus cuatro mujeres y sus once hijos de viaje y llegando a un lugar donde cruzan un río. En ese lugar sucede algo extraño: en la noche Jacob lucha con alguien y allí recibe el nombre Israel. Es la primera vez que se menciona este nombre en la Biblia.
Jacob lucha con el ángel, Paul Gauguin.
Este relato ha sido motivo de muchas interpretaciones ocasionadas por las fisuras en el texto que revelan una redacción muy compleja producto de una núcleo original y sucesivas ampliaciones. Es seguro que tiene elementos legendarios preisraelitas que fueron amalgamados con historias posteriores. En él se dan dos etimologías y se menciona la costumbre de no comer una parte en particular de la carne de las reses. Pero el centro de este pasaje está en dos cosas: el cambio del nombre de Jacob por Israel y el establecimiento del origen de una ciudad llamada Peniel en Transjordania que con el tiempo devino en una localidad de cierta importancia (Ju 8,8; 1Re 12,25).
La pregunta por la figura que lucha con Jacob es difícil de responder. Esta aparece como un adversario que actúa de noche para no ser reconocido y en ese sentido puede ser una alusión a Dios mismo que al evitar mostrar su rostro preserva la vida de Jacob. Es sabido que la concepción de aquella época era que ver el rostro de Dios suponía la muerte (Ex 33,20; Ju 6,22). Pero esto no explica el hecho de que fue Dios mismo quien lo trajo por ese camino y lo quiere en Canaán. ¿Cómo explicar que ahora intenta detenerlo?
Debido a la antigüedad del relato se ha pensado que puede tener resabios de una leyenda que asignaba a ese lugar de cruce del río la existencia de un ángel o demonio que retenía a ciertos viajeros, e incluso que les producía la muerte. De ser así estaríamos ante un texto bíblico que basado en una vieja leyenda la resignifica asignando a Jacob la virtud de vencer al mal y obligarlo a bendecirlo. Esta última posibilidad de interpretación parece la más cercana al texto actual pues no contradice el fuerte monoteísmo israelita reacio a aceptar deidades con poder alternativas al único Dios a menos que fueran presentados como Dioses extranjeros, lo que no es este caso.
Jacob pide entonces la bendición y en ese contexto sucede el cambio de nombre. Este se repetirá en 35,10, quizás porque así en esta otra oportunidad se pondrá n la boca de
Dios lo que aquí aparece en la de una figura enigmática y a la postre dudosa.
Jacob lucha con el ángel, Marc Chagall
El nombre Israel aparece explicado con la expresión “has luchado con Dios, y con los hombres, y has vencido” pero más literalmente sería “Dios es fuerte”. Es claro que la fortaleza de Jacob no refiere a que haya vencido a Dios sino a que ha soportado sus pruebas. En realidad el ser con el que lucha pierde en esa oportunidad pues se vio obligado a lastimar la pierna de Jacob para que lo deje irse antes del alba. Así el nuevo nombre prestigia al patriarca por su carácter de luchador a la vez que obligará a cada israelita a recordar este triunfo sobre un ser desconocido llevado a cabo por el padre de las doce tribus.
Cuando Jacob pregunta el nombre a su adversario este no lo da pero otorga la bendición solicitada a fin de dejar tranquilo a Jacob. Ante esa bendición el texto da la etimología de Peniel, “Faz de Dios”, insinuando que el adversario es Dios. Pero a continuación (v. 31) el autor señala que el sol salió luego de estos sucesos, con lo que afirma que Jacob no pudo ver esa cara y que la expresión debe ser leída en sentido figurado.
Al finalizar ya tenemos el nombre Israel instalado y Jacob fortalecido porque superó la prueba al enfrentar a este adversario y salir airoso.